viernes, 15 de enero de 2010

Genéricamente, la chica zanni (zagne). Llamada Sobretta primero (Soubrette en francés), conocido luego como Fantesca (sirvienta) o Servetta. La criada es uno de esos personajes que aparecían guardando un perfil bajo hasta que consiguió más personalidad con tiempo y desarrollo nombres propios como: Colombina, llamada también Coralina, Franceschina, o Arlecchinetta (Arlequina); y aunque Colombina se volvió la principal de todas esta mozas, entre los nombres de estas siervas se incluyen los de: Aguileña, Esmeraldina, Oliva, Nespola, Spinetta, Mirandolina, Ricciolina, Diamantina, Lisetta, Tiffia, Gitta, Betta, Gneva, y Nina. La Soubrette original continuó en Italia normalmente en el fondo, con una indumentaria que incluía un delantal ancho y grande, que señalaba que era una sierva. Su figura (pechos) no eran marcados con el uso de un corsé, ya que quien tenía que destacar la belleza era la enamorada. Solía ser ingeniosa, charlatana, un poco torpe, de dudosa moral, una mujer con la libertad de traicionar, pero todavía sirviente fiel de la ama.



Colombina debuta con este nombre a finales de siglo XVII como una Soubrette con su propia personalidad. Colombina es lo que la Innamorata no es: libre, insolente, no es esclava de las ataduras de amor, inteligente, siempre cambiante, charlatana, siempre dispuesta a alguien más pague los gastos. Es la Sirvienta personal de la dama innamorata. Inició como la sirvienta de uno de los hombres mayores y compañera sentimental de algún joven siervo, Arlequin y Pedrolino principalmente. Por ello va mejor vestida que los sirvientes masculinos, ya que ella es la sirvienta de una señora. Lleva gorra y un delantal pequeño. Las faldas normalmente debajo de la rodilla. Escote de corpiño bajo y a menudo alechugado, que marcan sus senos, ropa de varios colores.